Chagas y Houssay, una amistad sin fronteras
Se recibió de médico en la Escuela de Medicina (Universidad de Río de Janeiro) en 1902. Al año siguiente se doctoró con la tesis Estudios hematológicos en el Paludismo, trabajando en el Instituto Seroterápico de Manguinhos (luego conocido como Instituto Oswaldo Cruz).
El 14 de abril de 1909, el Dr. Carlos Chagas realizó el primer diagnóstico completo de la enfermedad tripanosomiasis americana (después nombrada como “mal de Chagas”), al identificar un nuevo parásito, el trypanosoma cruzi, en la sangre de una niña de dos años, llamada Berenice. Su investigación “Nova tripanozomiase humana” fue inédita a nivel mundial, siendo la primera vez que se describió el ciclo completo de una enfermedad infecciosa. Chagas detalló el ciclo de vida del parasito, el cuadro clínico en los pacientes y el vector transmisor triatoma infestans: la vinchuca.
En una época donde las comunicaciones globales se reducían a intercambio de cartas, la camaradería entre el Dr. Chagas, desde el Instituto Oswaldo Cruz de Rio de Janeiro, y el Dr. Houssay, desde el Instituto de Fisiología de Buenos Aires, se mantuvo durante varias décadas. Las cartas de 1917 a 1930 son prueba de una profusa comunicación epistolar entre ambos, a través de ellas cultivaron una relación muy amena y familiar.
En 1917, Chagas asumió la dirección del Instituto Oswaldo Cruz, y le comentó a Houssay: “Espero poder, de acuerdo con el objetivo de Oswaldo Cruz, mantener el Instituto en amistosas relaciones de ciencia con la Escuela de Experimentación Médica Argentina, por lo prestigiosa para la actividad y por las aspiraciones de sus jóvenes colegas”.
En 1934, en un homenaje por sus 25 años como profesor, Houssay manifestó: “Una de mis preocupaciones intensas fue siempre la cooperación con los hombres de ciencia sudamericanos. Nuestro contacto estrecho es indispensable porque el progreso de un país es un estímulo para los otros. La reputación y el porvenir de cada uno depende en mucho del esfuerzo solidario de todos. Debemos mirar los adelantos y las glorias de cada nación hermana como si fueran propios, desear su progreso y ayudarlo como si fuera el nuestro”.
La historia de América Latina se fue formando en base a actos patrióticos de innumerables hombres y mujeres, que a lo largo de historia creyeron en un futuro mejor para todos los habitantes esta tierra, donde la ciencia y la cultura tuvieron un papel fundamental. Bernardo Houssay y Carlos Chagas fueron parte de esas personas que cambiaron la historia de la medicina para siempre.