Día del Ambiente

5 de Junio – Día Mundial del Ambiente

 El Centro para la Promoción de la Conservación del Suelo y del Agua -PROSA – adhiere a esta jornada entendiendo que uno de los desafíos más significativos que afronta el género humano es la degradación de los recursos naturales y principalmente de los suelos cultivados.

  • El 15 de diciembre de 1972 , la Asamblea General aprobó una resolución que designó al 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente y pidió «a los gobiernos y a las organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas a que todos los años emprendan en ese día actividades mundiales que reafirmen su preocupación por la protección y el mejoramiento del medio ambiente, con miras a hacer más profunda la conciencia de los problemas del medio ambiente y a perseveran en la determinación expresada en la Conferencia».
  • Mientras los escenarios mundiales plantean incertidumbres propias de su dinámica, se verifican actualmente hechos que sin duda afectarán la gobernabilidad ambiental y alimentaria mundial. La variabilidad climática, la escasez de agua por sequías recurrentes, el incremento de la erosión y degradación de los suelos, y el destino creciente de tierras para usos no agropecuarios, son otras de las realidades inquietantes.
  • Cambios en el uso y manejo de las tierras tales como deforestaciones, labranzas e inadecuadas, quemas, descenso de la materia orgánica del suelo están provocando la  degradación de los  suelos, y  acelerarando  la emisión de  gases de efecto invernadero, a la atmósfera. Controlar esos procesos de degradación, y  recuperar suelos degradados, puede ayudar  contribuir a reducir o mitigar los efectos invernadero y con ello los cambios climáticos globales derivados de la combustión de combustibles fósiles.
  • El deterioro de la salud de los suelos importa por la pérdida de un capital de importancia estratégica para la nación, pero más aún por el compromiso moral de un país naturalmente privilegiado como productor y proveedor de alimentos para sus habitantes y para el mundo. La conservación de su integridad y funciones, y por lo tanto de su productividad, constituye una excelente oportunidad para la Argentina ante el crecimiento vigoroso de las nuevas economías mundiales, que demandarán más y mejores alimentos.
  • Nuestros suelos constituyen el pilar de la economía nacional y base de una agricultura que motoriza el desarrollo nacional y regional, proyectándonos al mundo en un rol cada vez más estratégico como productores de alimentos y energía. Pero si ello no alcanzara, agreguemos el necesario compromiso y participación de toda la sociedad, para conservar los suelos y los recursos naturales, como una concepción ética de alcance social e intergeneracional, tal lo escrito en el capítulo segundo de la Constitución Nacional.
  • Se estima que un 36% del territorio de la Argentina está afectado por procesosde erosión hídrica y eólica, lo cual equivale a una superficie de unas 100 millones de hectáreas. Un análisis de las factores causales de los procesos erosivos de origen antrópico permite comprobar que los más importantes a nivel nacional son la simplificación de la rotación de cultivos, el  desmonte y expansión de la frontera agrícola, el  sobrepastoreo y el  cambio de uso del suelo.
  • Las principales funciones de los suelos consisten en  asegurar la suplencia global de alimentos, conservar la diversidad biológica, el uso sostenible del agua y contribuir al control del clima global. ¡Cuidémoslos!